martes, 26 de abril de 2011

Acercamiento al dios RA

Ra es un Dios que representa el sol del mediodía, en su máximo esplendor, en la mitología egipcia de Heliópolis (importante ciudad del Antiguo Egipto). Era poseedor de cuatro facultades: Hu (el gusto y la palabra), Maa (la visión), Sedyem (el oído) y Sia (el entendimiento y el tacto).

Se le representa con la figura de un hombre con cabeza de halcón, coronado con un disco solar y rodeado por el ureo, sosteniendo el anj ( jerogríflico egipcio que significa "vida") y un cetro.
A veces aparece andando y otras sentado en un trono. También puede aparecer como faraón, por su papel de demiurgo, ya que es considerado el primer faraón o como carnero, que es como aparece representado la mayoría de las veces Amón-Ra


Es considerado el creador de la tierra y la lluvia e incluso se dice que el nacimiento del río Nilo debe agredecerse a él.
En cuanto a su vida personal, no se le conoce ni padre, ni madre, ni esposa, pero en algunos textos antiguos le atribuyen como padres a Nun y Naunet.


Cuenta su hustoria que sus radiaciones se personificaban en entidades femeninas, que eran protectoras de la muerte y las identificaban también como sus hijas, que eran a su vez sus ojos.  El ojo de Ra es el poder vengativo del dios contra la humanidad  y se asociaba a las llamadas "diosas peligrosas".

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Dios del trueno y Diosa del arco Iris

Zeus era el hijo menor del titán Cronos y de la titánida Rea. De acuerdo con uno de los mitos antiguos sobre el nacimiento de Zeus, Cronos, temiendo ser destronado por uno de sus hijos, los devoraba cuando nacían. Al nacer Zeus, Rea envolvió una piedra con pañales para engañar a Cronos y ocultó al dios niño en Creta, donde se alimentó con la leche de la cabra Amaltea y lo criaron unas ninfas.
Tras hacerse adulto, Zeus obligó a Crono a delvover a sus otros hijos en orden inverso al que los había tragado: primero la piedra, que se le dejó a Pitón bajo las cañadas del Parnaso como señal a los hombres mortales, el Ónfalos, y después al resto. En algunas versiones, Metis le dio a Crono un emético para obligarle a vomitar los bebés, y en otras Zeus abrió el estómago de Crono. Entonces Zeus liberó a los hermanos de Crono, los Gigantes, los Hecatónquiros y los Cíclopes, de su mazmorra en el Tártaro y mató a su guardiana, Campe. En agradecimiento, los Cíclopes le dieron el trueno, el rayo o el relámpago, que habían sido previamente escondidos por Gea.
En la Titanomaquia (la guerra de los titanes contra los olímpicos), Zeus y sus hermanos y hermanas junto con los Gigantes, Hecatónquiros y Cíclopes, lucharon y destronaron a Cronos y a los otros Titanes, que fueron encerrados en el Tártaro, un lugar húmedo, lúgubre y frío en lo más profundo de la Tierra. Irónicamente, Zeus también encarceló allí también a los Hecatónquiros y los Cíclopes. Asi se convirtió en Dios del cielo y soberano de los dioses olímpicos.



Iris (joven virgen) es hija de Taumante y Eléctra, se la define como la personificación del arco iris y en algunos relatos es la mensajera de los dioses. Está casada con Céfiro (dios del viento del oeste).

La epopeya de Gilgamesh

Nos situamos en el año 2.650 a.C en la región de Uruk (actualmente conocido como Iraq), reinada por Gilgamesh. Un rey tirano que tenía sometido a su pueblo y ejercía el derecho de pernada, es decir, toda mujer que fuese a casarse debía pasar su primera noche con el rey y no con su marido. Aquí nace el relato mitológico más antiguo conocido hasta ahora. En él se cuenta lo siguiente:

Gilgamesh era un hombre soverbio y extremadamente prepotente, su carácter se veía reflejado en su trato al pueblo, quien un día realizó una súplica a los dioses para que lo castigasen de alguna manera por su tiranía. Una de las diosas llamada Aruru escuchó los lamentos del pueblo y decidió crear un ser igual a él y que consiguiese contrarestar su personalidad. Fue así como se creó a Enkidu, un hombre salvaje que fue domesticado por una prostituta sacerdotiza tras siete días de sexo. Mientras tanto un pastor lo había observado y avisó de su presencia al rey. Enkidu fue entonces invitado a una boda y allí se enteró cómo el rey ejercía el derecho de pernada, algo que le pareció indignante y por ello decide enfrentarse a él. El tirano queda sorprendido y al ver compatibilidad entre ellos se hacen grandes amigos. Es entoces cuando ambos emprenden un viaje hacia un bosque, donde habita un monstruo llamado Humbaba, el cual preteden matar y liberar así la zona. Consiguen matarlo y siguen con sus aventuras pero una diosa llamada Ishtar que estaba enmorada del rey le pide matrimonio, éste la rechaza y provoca la ira de la diosa. Por consiguiente, Ishtar enfadada manda al Toro de las tempestades para que acabe con Enkidu, ya que se sentía celosa. El Toro consigue herirlo y finalmente muere, lo que provoca una profunda tristeza en Gilgamesh y se vuelve más sensible gracias al conocimiento de la amistad.
 Pero el rey no contento, quería hacerse con la inmortalidad y emprende un viaje, para encontrar al único hombre conocedor del secreto,Utnapishtim. El sabio no se lo desvela y es su mujer quien le revela "el remedio de la inmortalidad". Le cuenta que debe hacer una barca y coger parejas de animales de distintas especies para embarcarlas en ella, pues habrá un gran diluvio al que sólo se sobrevivirá así, Gilgamesh lleva finalmente ésto a cabo y efectivamente sobreviven sólo aquellos seres de la embarcación. La biblia cogerá posteriormente este relato, conocido hoy día como el diluvio universal.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Grabados guanches


están hechos con técnicas de rayado. Hay grabados con motivo de peces , rectilíneos y lineas paralelas o que se cruzan entre ellas.todavia se conservan en buen estado

La Mujer Guanche


Al contrario de lo que la gente pueda pensar, a pesar de que la sociedad guanche sea patriarcal, el papel de la mujer guanche tenía mucha importancia en la mayoría de los terrenos, que no quedó eliminado con la conquista.

En los Tagorores, hoy en día sus análogos serían los parlamentos y los juzgados, la palabra de la mujer nunca era refutada pues se partía de la base de que una mujer siempre decía la verdad, pues según las creencias guanches Abora, Dios, eligió a la mujer y no al hombre para concebir porque el alma de la mujer era más pura que la del hombre. Por ello los guanches no llamaban a testigos cuando una mujer daba su testimonio, sólo escuchaban su palabra

Mitos Guanches

La mitología o religión guanche era un cuerpo de creencias que constituían la religión pre-cristiana del pueblo aborigen guanche (Islas Canarias, España).


Según las creencias guanches, Guayota vivía en el interior del volcán Teide (Echeide, el infierno), Guayota era el demonio, el rey del mal. Según la leyenda, Guayota secuestró al dios Magec (dios de la luz y el sol), y lo llevó consigo al interior del Teide. Los guanches pidieron clemencia a Achamán, su dios supremo. Achamán consiguió derrotar a Guayota, sacar a Magec de las entrañas de Echeyde y taponar el cráter. Dicen que el tapón que puso Achamán es el llamado Pan de Azúcar, el último cono, de color blanquecino, que corona el Teide. Después según sus creencias un terremoto separó o fraccionó la isla de Echeide, hasta que se crearon las siete Islas Canarias. Tyterogaka (Lanzarote), Erbane (Fuerteventura), Tamarán (Gran Canaria), Achined (Tenerife), Gomera (La Gomera), Benahoare (La Palma) y Ezeró (El Hierro). Desde entonces Guayota permanece encerrado en el interior del Teide, cuándo el Teide entraba en erupción, era costumbre que los guanches encendieran hogueras con el fin de espantar a Guayota. Otra versión dice que esas hogueras servian para que si Guayota lograba salir de Echeyde, creyera que seguía en el infierno y pasase de largo.
La creación del Hombre:
En un principio era Achamán, dios poderoso y eterno que se bastaba a sí mismo. Antes de él sólo había la nada y el vacío, el mar no reflejaba el cielo y la luz aún carecía de colores. Achamán también se llamaba Abora y también Alcorac. A él debían su existencia las criaturas, pues creó la tierra y el agua, el fuego y el aire, y toda la vida que en ellos cabía. Achamán habitaba las alturas y a veces las cumbres de las montañas para regocijarse contemplando lo que ante su mirada se avivaba.
Un día se detuvo Achamán en la cima de Echeyde. Desde allí su obra le pareció más bella y perfecta, como si la descubriese por vez primera, y pensó que debía compartirla. Entonces decidió hacer a los seres humanos para que también ellos admirasen lo creado, para que de ellos hicieran uso y para que lo conservasen.

viernes, 29 de octubre de 2010

La fuente de la plaza Weyler

La fuente es de mármol blanco de Carrara, presentando características neorrenacentistas; su autor fue Achille Canessa. Se encargó a Génova, durante los años en que fue alcalde de Santa Cruz (1897–1899) don Pedro Schwartz y Mattos.
El cuerpo central de la fuente, que mide 5,8 metros de altura, tiene forma piramidal, y está rematado por las estatuas de dos niños que sostienen una guirnalda de flores; en el piso central, cuatro niños, cada uno en una esquina, sujetan cada uno de ellos a un delfín que echa agua por la boca, y que cae en las conchas situadas en la parte inferior.
Aunque la fuente se colocó en 1899, posteriormente se completó el conjunto arquitectónico con cuatro grandes jarrones, del mismo material que la fuente.

Entre los adornos de  la fuente, podemos encontrar varias figuras infantiles, con alas y sosteniendo ornamentos; dichas figuras podrían ser ángeles o la representación mitológica del amor (Eros/Cupido).Cupido es, en la mitología romana, el dios del amor. Equivale al Eros de la mitología griega, y a Kāmadeva en la mitología hindú. Su nombre latino significa «el deseo». Tambien se puede ver la figura de una cabeza con cuernos y barba. Indudablemente se trata de sátiro: los sátiros (en griego Σάτυροι, Satyroi) son criaturas masculinas —las sátiras son una invención posterior de los poetas— que en la mitología griega acompañaban a Pan y Dioniso, vagando por bosques y montañas. En la mitología están a menudo relacionados con el apetito sexual, y los pintores de vasijas solían representarlos con erecciones perpetuas. En la fuente de la plaza Weyler de las bocas de los sátiros sale agua.