viernes, 29 de octubre de 2010

La fuente de la plaza Weyler

La fuente es de mármol blanco de Carrara, presentando características neorrenacentistas; su autor fue Achille Canessa. Se encargó a Génova, durante los años en que fue alcalde de Santa Cruz (1897–1899) don Pedro Schwartz y Mattos.
El cuerpo central de la fuente, que mide 5,8 metros de altura, tiene forma piramidal, y está rematado por las estatuas de dos niños que sostienen una guirnalda de flores; en el piso central, cuatro niños, cada uno en una esquina, sujetan cada uno de ellos a un delfín que echa agua por la boca, y que cae en las conchas situadas en la parte inferior.
Aunque la fuente se colocó en 1899, posteriormente se completó el conjunto arquitectónico con cuatro grandes jarrones, del mismo material que la fuente.

Entre los adornos de  la fuente, podemos encontrar varias figuras infantiles, con alas y sosteniendo ornamentos; dichas figuras podrían ser ángeles o la representación mitológica del amor (Eros/Cupido).Cupido es, en la mitología romana, el dios del amor. Equivale al Eros de la mitología griega, y a Kāmadeva en la mitología hindú. Su nombre latino significa «el deseo». Tambien se puede ver la figura de una cabeza con cuernos y barba. Indudablemente se trata de sátiro: los sátiros (en griego Σάτυροι, Satyroi) son criaturas masculinas —las sátiras son una invención posterior de los poetas— que en la mitología griega acompañaban a Pan y Dioniso, vagando por bosques y montañas. En la mitología están a menudo relacionados con el apetito sexual, y los pintores de vasijas solían representarlos con erecciones perpetuas. En la fuente de la plaza Weyler de las bocas de los sátiros sale agua.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Nailamp y la Esmeralda

El mito de Naylamp y la estatua de Esmeralda.
Ambientado en Perú, concretamente en la desembocadura del río llamado antiguamente Fuquisllanga y actualmente conocido como Lambayeque, se dice que en època desconocida se estableció allí un hombre guerrero llamado Nailamp, proveniente de centro América.
Una vez allí ordenó la construcción de su primer templo llamado Chot (conocido ahora como Huaca Chotuna), ya que se consideraba así mismo un dios y defendía su origen divino. Después trajo consigo un ídolo que colocó como jefe e imagen del templo, hecho de piedra verde (identicada como esmeralda), a la que llamaron Yampallec, que significa estátua o esfinge de Nailamp, ya que se decía que compartía el mismo tamaño, imagen y atributos del guerrero.
Nailamp dedició así enterrarse en el templo de Chot con la estatua, desapareciendo sin más de su propio pueblo sembrando la duda y haciéndole que se planteasen la posibilidad de la inmortalidad. Pensó también que entrerrándose con la estátua podría seguir conservando el mando del pueblo y seguir gobernándolo conservando su memoria.
Dejó varios descendientes directos, para que divulgasen su historia, la cual había creado el mismo basado en la resurección y su inmortalidad y defendiendo que seguía su gobierno desde el cielo. Sus familiares para darle realismo a la historia se esparcieron por toda la región para buscar el cuerpo de Nailamp, haciendo que el pueblo creyese en la inmortalidad de su jefe, ya que el cuerpo no aparecía.
No obstante para seguir preservando el título de raza divina e inmortal, su hijo mayor llamado Cium se enterró junto con su padre y la esfinge para proteger el secreto. Pero su último hijo Tempellec, el duodécimo concretamente, rompió la tradición queriendo cambiar el lugar de ubación del ídolo, desenterrándolos y mutilando la leyenda de Nailamp. Por este hecho se dice que se le apareció el demonio con forma de mujer bella seduciéndolo, no pudo resistirse a la tentación y se dejó llevar por ella. A partir de ese momento comenzó la desgracia y el castigo. La lluvia empezó a caer sin cesar, lo que trajo como consecuencia la inundación de las ciudades, la destrucción de los caminos, la pérdida de las cosechas, la muerte de los animales y la huida de los hombres, a los que naturalmente siguió un año de la más completa esterilidad, sequía y hambruna. Todo era desolación, miseria y desgracia y sobre el primitivo Estado mochica cayó la cólera del cielo.
Por ser el causante de la desgracia los sacerdotes del templo Chot lo consideraron el demonio, por de haber roto la costumbre, quebrantado la fe y desobedecido la ley y en una procesión fue arrojado al mar.

La leyenda dice que actualmente, todas las noches, a las doce en punto, se oye el canto raro y estridente de un gallo. Se deja oír una música especial, como si fueran trompetas y se ve una deslumbrante fogata de color verde, en la parte más alta de la Huaca. Es la leyenda del gallo encantado, la campana de oro y el cerro que arde, la cual se descompone así: el gallo llama a los hombres a la guerra, es el clarín del combate, las trompetas anuncian el final de la batalla, es el triunfo y el resplandor verdeproclama la hazaña del guerrero, puesto que es el propio Nailamp, dentro de la estatua de esmeralda que alumbra, con el poder de héroe todos los contornos, que simboliza su conquista para orientarlos en la lucha y para perpetuar el recuerdo de su gloria.

viernes, 15 de octubre de 2010

Cuento de Beedle el Bardo "Los tres hermanos"

Había una vez tres hermanos que viajaban al atardecer por un camino solitario y sinuoso.
Con el tiempo, los hermanos alcanzaron un río demasiado profundo para vadearlo y demasiado peligroso para cruzarlo a nado. Sin embargo, estos hermanos habían aprendidos las artes mágicas, y con el sencillo ondear de sus varitas hicieron aparecer un puente sobre el agua traicionera. Iban ya por la mitad del puente cuando encontraron el paso bloqueado por una figura encapuchada. Y la muerte les habló. Estaba enojada porque le hubieran sido escatimadas tres nuevas víctimas, ya que los viajeros normalmente se ahogaban en el río. Pero la Muerte era astuta. Fingio felicitar a los tres hermanos por su magia, y dijo que cada uno de ellos había ganado un premio por haber sido lo suficientemente listos como para engañarla.
Así el hermano mayor, que era un hombre combativo, pidio la varita más poderosa que existiera, una varita que ganara siempre en los duelos para su dueño, ¡una varita digna de un mago que había vencido a la Muerte!.
Así la Muerte cruzó hasta un viejo árbol de Sauco en la ribera del río, dando forma a una varita de una rama que colgaba, y se la entregó al hermano mayor.
Entonces el segundo hermano, que era un hombre arrogante, decidio que quería humillar a la Muerte todavía más, y pidio el poder de resucitar a los muertos. Así la muerte recogio una piedra de la orilla del río y se la dio al segundo hermano, y le dijo que la piedra tenía el poder de traer de vuelta a los muertos.
Entonces la Muerte preguntó al tercer y más joven de los hermanos lo que quería. El hermano más joven era el más humilde y también el más sabio de los hermanos, y no confiaba en la Muerte. Así que pidio algo que le permitiera marcharse de aquel lugar sin que la muerte pudiera seguirle. Y la Muerte, de mala gana, le entrego su propia Capa de Invisibilidad.
La Muerte se apartó y permitio a los tres hermanos continuar su camino, y así lo hicieron, charlando asombrados sobre la aventura que habían vivido, y admirando los regalos de la Muerte.
En su debido momento los hermanos se separaron, cada uno hacía su propio destino.
El primer hermano viajó durante una semana más, y alcanzó un pueblo lejano, acompañando a un camarada mago con el que tuvo una riña. Naturalmente con la Varita del Sauco como arma, no podía perder en el duelo que seguiría. Dejando al enemigo en el suelo el hermano mayor avanzó hacia la posada, donde alardeó en vos alta de la poderosa varita que le había arrebatado a la Muerte, y de cómo ésta lo hacia invencible.
Esa misma noche, otro mago se acercó sigilosamente al hermano mayor que yacía, empapado en vino, sobre la cama. El ladrón tomó la varita y para más seguridad, le cortó la garganta al hermano mayor.
Y así la Muerte tomó al primer hermano para si.
Entretanto, el segundo hermano viajaba hacia su casa, donde vivía solo. Allí sacó la piedra que tenia el poder de resucitar a los muertos, y la volteó tres veces en su mano. Para su asombro y su deleite, la figura de la chica con la que una vez había esperado casarse, antes de su muerte prematura, aparecio ante el.
Pero ella estaba triste y fría, separada de él por un velo. Sin embargo había vuelto al mundo, pero ese no era su sitio y sufría. Finalmente el segundo hermano, impulsado por un loco anhelo desesperado, se mató para reunirse finalmente con ella.
Así fue como la Muerte tomó al segundo hermano para si.
Sin embargo la Muerte buscó al tercer hermano durante muchos años, y nunca pudo encontrarlo. Fue solo cuando tenía ya una edad avanzada que el hermano más joven se quitó la capa de invisibilidad y se la dio a su hijo. Y entonces saludó a la Muerte como a una vieja amiga y fue con ella gustosamente, e igualmente, pasó a mejor vida.

Lidia Pujol y el Mito de LIlith

Lilith: diosa, monstruo, temida o adorada, mujer al fin y al cabo y símbolo indiscutible del feminismo mundial.
Poco se sabe de este personaje, debido a que los textos donde aparece son escasos y han sido ocultados a lo largo de la Historia. La bibliografía al respecto es reducida y difícil de encontrar, aunque las nuevas tecnologías ayudan mucho en este sentido.Más imformación